Por primera vez en 20 años, las importaciones anuales estadounidenses desde México superaron a las de China.
El cambio surge de las actuales tensiones entre Estados Unidos y China y de la creciente importancia económica de México.
Siguen existiendo preocupaciones sobre la infraestructura y la disponibilidad de energía de México a pesar del sólido desempeño en 2023.
Nuevos datos publicados el miércoles por el Departamento de Comercio mostraron que en 2023, México fue la principal fuente de bienes importados a Estados Unidos, por delante de China por primera vez en más de 20 años.
El hecho de que México supere a China como principal socio comercial de Estados Unidos indica un cambio significativo en la dinámica del comercio mundial. A medida que persisten las tensiones entre Estados Unidos y China, alimentadas por disputas comerciales y aranceles, esta transición a México ayuda a reducir costos y acelerar la cadena de suministro, lo que en última instancia reduce los costos de los bienes en Estados Unidos.
Chinos vs. Importaciones mexicanas a EE.UU.
Entre 2022 y 2023, el valor de los bienes importados a Estados Unidos desde México aumentó casi un 5%, hasta más de 475 mil millones de dólares, según el Departamento de Comercio. Las importaciones chinas cayeron un 20% en el mismo período, a 427.200 millones de dólares, ligeramente por encima de las de Canadá.
Además, el valor de las importaciones chinas se mantuvo por encima del valor de las importaciones mexicanas desde 2002 hasta este dato más reciente.
El valor de las importaciones chinas se disparó al comienzo de la pandemia, ya que muchos estadounidenses compraron de todo, desde muebles hasta computadoras portátiles fabricadas en China. El comercio con China se mantuvo sólido en 2022 en medio de interrupciones en la cadena de suministro, aunque los valores disminuyeron el año pasado.
Más de un tercio de las importaciones estadounidenses, valoradas en más de 3 billones de dólares, provienen de México, China y Canadá.
El déficit comercial de Estados Unidos (exportaciones menos importaciones) se contrajo casi un 19% en 2023. Las empresas y los consumidores estadounidenses han estado comprando más en países europeos, Corea del Sur, India y Vietnam, en particular prendas de vestir y autopartes.
En general, las importaciones estadounidenses cayeron en 2023 en medio de caídas en el gasto en bienes de consumo como ropa y teléfonos celulares, así como menos petróleo crudo.
Parte de la disminución de los productos chinos importados podría deberse a los aranceles de la administración Trump en 2018, que encarecieron estos productos para los estadounidenses. La administración Biden ha seguido presionando a las empresas para que se “relocalicen” devolviendo la fabricación a los EE. UU. o “friend-shore” para comerciar con sus aliados. El comercio con China ha disminuido en el caso de artículos con aranceles elevados, mientras que ha aumentado en el caso de artículos sin aranceles, informó The New York Times.
Esta caída de las importaciones chinas puede no ser tan grave como parece, dado que las empresas pueden importar bienes de otros países fabricados originalmente en China para eludir los aranceles estadounidenses.
A medida que crece el poder económico de México, también crecen las tensiones
Todas estas son buenas noticias para México.
La economía de México tuvo un año 2023 sólido y su peso se convirtió en la moneda de más rápido crecimiento del mundo, ganando un 15% el año pasado. El mercado de valores del país tuvo un buen desempeño y la inversión extranjera directa (la cantidad de propiedad de empresas nacionales realizada por empresas o gobiernos extranjeros) aumentó un 40%. Además, que Estados Unidos evite una recesión sería una buena señal de alivio para México.
El Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá, que entró en vigor en 2020, reemplazó al TLCAN y ha fortalecido los vínculos entre Estados Unidos y su vecino del sur. Sin embargo, a medida que estas relaciones se han fortalecido, las tensiones están empezando a aumentar también entre los tres países.
A medida que México se convierte en una potencia económica, algunas empresas estadounidenses han acusado al país de favorecer a las empresas locales y limitar su capacidad de expandirse en México. El gobierno de Estados Unidos está prestando atención y a algunos les preocupa que esto pueda dar lugar a aranceles de represalia.
México necesita demostrar que puede sostener el crecimiento económico
La creciente relación de México con Estados Unidos muestra que está cosechando los beneficios de una mayor “nearshoring”, una práctica en la que los países llevan cadenas de suministro de bienes cruciales a países que están cerca física y políticamente. Esto tiene el beneficio de reducir los costos y acelerar la cadena de suministro, lo que en última instancia reduce los costos de los productos para los consumidores.
Sin embargo, la creciente economía de México podría estancarse si el gobierno no invierte más en infraestructura y disponibilidad de energía del país.
México todavía importa de Estados Unidos la mayor parte del gas natural utilizado en entornos industriales. S&P Global señala que esas áreas ya están saturadas y necesitarían más infraestructura.
México también tiene un suministro eléctrico errático que está bajo presión constante y se pondrá a prueba a medida que más empresas se instalen en el país. El consumo de energía de México se ha triplicado en 30 años y seguirá creciendo, informó Bloomberg.
Y luego hay cosas que los estadounidenses suelen dar por sentado, como el acceso al agua. En Nuevo León, donde Tesla está construyendo su fábrica, una sequía en 2022 dejó a miles de residentes sin agua, provocando malestar social.
El ascenso de México como principal socio comercial de Estados Unidos conlleva desafíos cada vez mayores que el país deberá afrontar para seguir creciendo.